La Clave Para Una Relación Piadosa

Sagrada Escritura: 1 Corintios 6:19-20

“19¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; 20 fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpoa Dios.”


Cuando te miras en el espejo todos los días, ¿qué ves? ¿Estás mirando una imagen de quién crees que eres? ¿Estás buscando algo específico o que quizás esté fuera de lugar? ¿Alguna vez te has planteado que esa imagen de tu cuerpo que miras en el espejo es mucho más que lo que estás observando?

El apóstol Pablo, al escribir a la iglesia de Corinto, planteó una pregunta mucho más profunda. Él dijo: “¿No sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo?” ¿Te imaginas lo reveladora que hubiera sido esta pregunta? El solo hecho de considerar que el Espíritu Santo moraría en mí, pecador, es abrumador.

El rey Salomón planteó una pregunta similar a Dios mientras construía su templo, 1 Reyes 8:27 “¿Pero Dios realmente habitará en la tierra? Los cielos, incluso el cielo más alto, no pueden contenerte. ¡Cuánto menos este templo que he edificado!”

Según Salomón, si Dios no puede estar contenido en un templo construido por el hombre y sabemos lo extraordinario que era el Templo de Salomón, entonces, ¿cómo puede morar Su Espíritu Santo en el hombre? Aunque es posible que no encontremos a través de la lógica humana cómo puede suceder esto realmente, la Palabra de Dios nos confirma que esto sucede y sucederá:

2 Corintios 6:16b “Porque somos templo del Dios viviente. Como ha dicho Dios: “Viviré con ellos y caminaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo”.

Podemos tener muchas preguntas sobre cómo puede ser esto o por qué Dios haría esto. La conclusión es que por el Espíritu de Dios que mora en nosotros, podemos tener una relación íntima con Dios mismo. Además, esta morada del Espíritu de Dios en los creyentes unifica el cuerpo de Cristo, la iglesia, para el propósito que ha sido llamada.

Gracias a Jesús, que, a través de Su sacrificio en la cruz, Él ha hecho posible esta morada. Démonos cuenta de esto, ahora pertenecemos a Dios por haber aceptado a Jesús como nuestro Salvador. Jesús pagó el precio, y ahora somos su posesión. Ahora podemos llamar a Jesús, Señor de nuestras vidas. Cuando nos demos cuenta de que ya no se trata de mí y que todo se trata de Dios, encontraremos una nueva dirección en nuestras vidas. ¿Qué causó esto? ¡La morada del Espíritu Santo en el templo que se llama tu cuerpo!

Mientras vivas cada día, por la gracia de Dios, recuerda siempre que lo que dices y lo que haces es un reflejo real de Aquel que mora en ti.


Oración:

Padre Celestial, gracias por enviar a tu Hijo Jesús a comprarnos con Su sangre preciosa. A través de Su sacrificio hemos abierto nuestros corazones para que ahora tu Espíritu Santo more en nosotros. Danos la sabiduría cada día para reflejar siempre tu amor y gracia a quienes nos rodean. A través de tu Espíritu, fortalece nuestro amor por ti y únenos, como iglesia, para cumplir tu propósito en este mundo.

En Cristo Jesús, Amen.

The Key to a Godly Relationship

Scripture: 1 Corinthians 6:19-20

“19 Do you not know that your bodies are temples of the Holy Spirit, who is in you, whom you have received from God? You are not your own; 20 you were bought at a price. Therefore, honor God with your bodies.”


When you look at your self in the mirror each day, what do you see? Are you just looking at an image of who you think you are? Are you looking for something specific or that is maybe out of place? Have you ever considered that this image of your body that you are looking in the mirror is much more that what you are observing?

The apostle Paul, upon writing to the church of Corinth, posed a much deeper question. He said, “Do you not know that your body is the temple of the Holy Spirit?” Can you imagine how eye-opening this question would have been? Just to even consider that the Holy Spirit would take residence in sinful me is overwhelming.

King Salomon posed a similar question to God as he was constructing His temple, 1 Kings 8:27 “But will God really dwell on earth? The heavens, even the highest heaven, cannot contain you. How much less this temple I have built!”

According to Solomon, if God cannot be contained in a man-built temple and we know how extraordinary Solomon’s Temple was, then how can His Holy Spirit reside in man? Although we may not find through human logic how this can actually happen, we are confirmed through God’s Word, that this will and does happen:

2 Corinthians 6:16b “For we are the temple of the living God. As God has said: “I will live with them and walk among them, and I will be their God, and they will be my people.”

We may have many questions as to how can this be or why would God do this? Bottom line is that by God’s Spirit residing in us, we are able to have an intimate relationship with God Himself. Furthermore, this indwelling of God’s Spirit in the believers unifies the body of Christ, the church, for the purpose that it has been called.

Thanks be to Jesus, that through his sacrifice on the cross, He has made this indwelling possible. Let’s realize this, we now belong to God by having accepted Jesus as our Savior. Jesus paid the price, and we are now his possession. We can now call Jesus, Lord of our lives. When we realize that it’s no longer about me and that it is all about God, we will find new direction in our lives. What caused this? The indwelling of the Holy Spirit in the temple that’s called your body!

As you live out each day, by the grace of God, always be reminded that what you say and what you do, is a real reflection of the One who resides in you!


Prayer:

Heavenly Father thank you for sending your Son Jesus to purchase us with this precious blood. Through His sacrifice we have opened our hearts to now have your Holy Spirit indwell us. Give us the wisdom each day to always reflect your love and grace to those around us. Through your Spirit, to strengthen our love for you and unite us, as a church, to fulfill your purpose in this world.

In Christ Jesus, Amen.

Resolución: Deléitese En La Palabra

Con el año nuevo acercándose, estoy seguro de que el 1 de Enero, los gimnasios en todo el país tendrán un aumento en su membresía total. Por el aumento en miembros, también deberán traer maquinas adicionales para satisfacer las necesidades del aumento repentino del tráfico. El lugar estará lleno… y para el 7 de Enero, habrán sacado toda maquina adicional y la mayor parte del tráfico habrá disminuido… ya que la mayoría de la gente habrá renunciado a sus resoluciones de Año Nuevo.

Esto no solo sucederá en sus gimnasios locales, sino también en muchos lugares diferentes, la gente definitivamente habrá renunciado a sus resoluciones de ponerse en forma, bajar de peso, parar malos hábitos, salir de deudas. No hay nada de malo en hacer estas resoluciones comunes de Año Nuevo. Por supuesto, todos tomamos resoluciones que no cumplimos.

La buena noticia es que cada año es una oportunidad para empezar de nuevo. Pero también lo es cada semana. Cada Domingo es el primer día de la semana… un nuevo comienzo. En realidad, cada día es una oportunidad para un nuevo comienzo.

El pasaje de hoy nos dice algo sobre nuevos comienzos y nuevas oportunidades, y sugiere algunas posibles resoluciones de Año Nuevo.


Escritura: Salmo 1:1-6

1) Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos, 2) sino que en la ley del Señor se deleita, y día y noche medita en ella. 3) Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! 4) En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento. 5) Por eso no se sostendrán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos. 6) Porque el Señor cuida el camino de los justos, mas la senda de los malos lleva a la perdición.”


‘Deléitese’ en la Palabra

Si está comenzando el viaje para leer la Biblia este año, ‘Deléitese’ en la Biblia y encuentre aliento en las palabras que Salmo 1 tiene para usted.

La promesa es que si te ‘deleitas’ en la Palabra de Dios y ‘meditas’ en las Escrituras ‘día y noche’ (v.2, NVI), tu vida será bendecida. La felicidad viene de lo que te sucede. Bendición es lo que te sucede al conocer a Dios y meditar en sus palabras.

Dios promete que serás fructífero (‘cuando llega su tiempo, da fruto’, v.3b), vitalidad (‘sus hojas jamás se marchitarán’, v.3c) y prosperidad (‘todo cuanto hace prospera’, v.3d), aunque no necesariamente prosperidad material!

Este mensaje está respaldado por una mirada al destino final de ‘los malvados’. El salmista no intenta pretender que los malvados a veces no prosperan. Simplemente nos recuerda la naturaleza transitoria de su prosperidad: “son paja arrastrada por el viento… (ellos) perecerán (v.4,6).

La clave para ser fructífero y tener vitalidad duraderas y eternas cae en su relación con Dios. Mientras buscas seguir “el camino de los justos”, tienes la seguridad de que el Señor mismo velará por ti (v.6).


Oración

“Señor, gracias por tus maravillosas promesas mientras decido hacer un hábito regular de deleitarme en tu palabra y meditar en ella. Amén.”

Resolution: “Delight In The Word”

With the new year approaching, I am certain that come the 1st of January, gyms across the nation will have an increase in their total memberships. Due to the increase of members, they will also need to bring in extra equipment to meet need of the sudden surge of traffic. The place will be packed… and by the 7th of January, they will have moved out all the extra equipment and most of the traffic would have dwindled… as most people will have given up their New Year’s resolutions.

Not only will this happen at your local gyms, but also in many different places, people will most definitely have given up their resolutions to get fit, to lose weight, to stop bad habits, to get out of debt. There is nothing wrong with making these common New Year’s resolutions. Of course, all of us make resolutions that we fail to keep.

The good news is that each year is an opportunity for a fresh start. But then so is each week. Every Sunday is the first day of the week… a new beginning. Actually, every day is an opportunity for a new beginning.

The passage for today tells us something about new beginnings and new opportunities, and suggests some possible New Year’s resolutions.


Scripture: Psalms 1:1-6

1) Blessed is the one who does not walk in step with the wicked or stand in the way that sinners take 2) or sit in the company of mockers, but whose delight is in the law of the Lord, and who meditates on his law day and night. 3) That person is like a tree planted by streams of water, which yields its fruit in season and whose leaf does not wither —  whatever they do prospers. 4) Not so the wicked! They are like chaff that the wind blows away. 5) Therefore the wicked will not stand in the judgment, nor sinners in the assembly of the righteous. 6) For the Lord watches over the way of the righteous, but the way of the wicked leads to destruction.


‘Delight’ in the Word

If you are beginning the journey to read the Bible this year, ‘Delight’ in the Bible, and find encouragement in the words that Psalm 1 has for you.

The promise is that if you ‘delight’ in God’s Word and ‘meditate’ on Scripture ‘day and night’ (v.2, MSG), your life will be blessed. Happiness comes from what happens to you. Blessing is what happens to you through knowing God and meditating on his words.

God promises you fruitfulness (‘which yields its fruit in season’, v.3b), vitality (‘whose leaves do not wither’, v.3c) and prosperity (‘whatever they do prospers’, v.3d), though not necessarily material prosperity!

This message is backed up by a glance across at the ultimate fate of ‘the wicked’. The psalmist does not try to pretend that the wicked don’t sometimes prosper. He simply reminds us of the transitory nature of their prosperity – ‘they are like chaff that the wind blows away… [they] will perish’ (v.4,6).

The key to lasting, and ultimately eternal, fruitfulness and vitality lies in your relationship with God. As you seek to follow ‘the way of the righteous’, you are assured that the Lord himself will watch over you (v.6).


Prayer

“Lord, thank you for your wonderful promises as I resolve to make a regular habit of delighting in your word and meditating on it. Amen.”

Acércate

La Biblia nos dice: “Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes”. (Santiago 4:8a)

Esta promesa es tanto alentadora como animadora. También nos recuerda la responsabilidad que tenemos en nuestra relación con Dios.

La frase “acercarse” significa, muy simplemente, acercarse a una cosa. Si te acercas a Dios, dice Santiago, Dios mismo vendrá a estar cerca de ti.

Eso parece un poco redundante al principio. Si te acercas a alguien o algo, por supuesto que naturalmente también se acercarán a ti, pero Santiago está describiendo una relación espiritual, no una proximidad física.

Podríamos pensar en la parábola del hijo pródigo y en la resolución del hijo en esa parábola de reunirse con su padre. Dejando el país lejano en el que había buscado hacer un hogar, regresa a la casa de su padre. A medida que se acerca a la casa, su padre lo ve desde lejos, y en lugar de esperar a que el hijo cubra toda la distancia, el padre sale corriendo de su lugar para saludar al hijo y abrazarlo (Lucas 15: 11-32). El hijo procuró acercarse a su padre, y el padre a su vez se acercó a él.

Este es el deseo de Dios.

Él quiere que vengamos a Él. Pero a medida que comenzamos ese viaje, no deberíamos imaginarnos a Dios esperando al final del camino, tocando con los dedos de los pies con impaciencia para vernos llegar a donde debemos estar. Más bien, Dios está, metafóricamente hablando, corriendo para encontrarse con aquellos que sinceramente se están acercando a Él.

Lo que plantea la pregunta: ¿qué significa acercarse a Dios? ¿Cómo hacemos tal cosa en la práctica? ¿Cuál es la aplicación práctica de la metáfora?

A veces hablamos de acercarnos a Dios en la adoración, en la oración, en el canto o en Su palabra. La Biblia nos dice que nos acerquemos al trono de Dios confiadamente, y el contexto y significado de la declaración parece indicar oración y adoración (Hebreos 4:16). Nos acercamos al trono de Dios para pedirle y alabarle. Pero hay razones para pensar que Santiago puede tener algo diferente en mente cuando nos dice que nos acerquemos a Dios en Santiago 4:8. Por un lado, está el contexto más amplio de la declaración.

El pasaje más completo nos dice: “Acérquense a Dios, y Él se acercará a ustedes. ¡Límpiense las manos pecadores! Y ustedes, los doble ánimo, ¡purifiquen su corazón!” (Santiago 4:8) Santiago también dice: “Sométanse a Dios”, y “Humíllense ante el Señor, y Él los exaltará”. (Santiago 4:7a, 10)

Nuevamente, la instrucción de Santiago recuerda la parábola antes mencionada enseñada por Jesús. El hijo pródigo se había alejado mucho de donde debería haber estado. Estaba reducido y desamparado, envidiando a los cerdos y anhelando un estado mejor. Jesús dice acerca de este joven, “finalmente, recapacitó”. (Lucas 15:17) Reconoció la locura de su situación y resolvió cambiarla. Dio media vuelta y partió para su casa, humilde, penitente y reconociendo su error.

Santiago nos está diciendo que si queremos acercarnos a Dios, esto es lo que también debemos hacer. Necesitamos desear manos limpias y un corazón limpio. Tenemos que buscar la pureza en nuestras vidas. Debemos humillarnos ante Dios. En resumen, tenemos que arrepentirnos.

Sin arrepentimiento, no hay salvación (Lucas 13:3; Hechos 2:38). Si no podemos admitir nuestros propios pecados, defectos y errores, y habiéndolos admitidos, decidir dejarlos atrás, desechándolos (Hebreos 12, 1), no podemos acercarnos a Dios. Es el pecado lo que nos separa de Dios (Isaías 59:2). Si queremos estar cerca de Dios y tener esa relación con Dios, entonces tenemos que deshacernos de lo que está poniendo distancia entre nosotros.

Pero nunca debemos pensar que Dios está desinteresado en nuestros intentos, requiriendo que hagamos el viaje solos. Si tenemos un corazón arrepentido, Dios corre a nuestro encuentro para perdonarnos y darnos la bienvenida a casa. Es el padre de la parábola, movido por la emoción, el amor, el dolor y la alegría para cerrar la brecha entre él y el hijo penitente y humillado. Él nos ha mostrado esto a través del sacrificio de Jesús: Su voluntad de hacer lo que sea necesario para perdonarnos.

Todo lo que se necesita de nuestra parte es un paso. Un paso humilde en la dirección correcta, la disposición a preguntar, “¿qué debo hacer?”, y luego la resolución de obedecer (Hechos 2, 37-38).

Draw Near

The Bible tells us, “Draw near to God, and He will draw near to you.” (James 4:8a)

This promise is both heartening and encouraging. It also reminds us of the responsibility we have in our relationship to God.

The phrase, “draw near,” means, very simply, to approach or get close to a thing. To draw near to God, means then, to get close to God. If you get close to God, James is saying, God Himself will come to be close to you.

That seems a bit redundant at first. If you get closer to someone or something, of course they are going to naturally be closer to you as well, but James is describing a spiritual relationship, not a physical proximity.

We might think of the Parable of the Prodigal Son and of the son’s resolve in that parable to reunite with his father. Leaving the far distant country he had sought to make a home in, he returns to the house of his father. As he gets closer to the house, his father see’s him from a long way off, and rather than waiting for the son to close the full distance, the father runs from his place to greet the son and embrace him (cf. Luke 15:11-32). The son sought to draw near to his father, and the father in turn drew near to Him.

This is God’s desire.

He wants us to come to Him. But as we begin that journey, we should not be imagining God waiting at the end of the road, toe tapping impatiently to see us get where we need to be. Rather, God is, metaphorically speaking, rushing to meet those who are sincerely drawing near to Him.

Which raises the question: what does it mean to draw near to God? How do we do such a thing in practice? What is the practical application of the metaphor?

We sometimes speak of drawing near to God in worship, in prayer, in song, or in His word. The Bible does tell us to approach the throne of God with boldness, and the context and meaning of the statement does seem to indicate prayer and worship (Hebrews 4:16). We approach the throne of God to petition Him and to praise Him.

But there are reasons to think that James may have something different in mind when he tells us to draw near to God in James 4:8. For one thing there is the broader context of the statement.

The fuller passage tells us, “Draw near to God, and he will draw near to you. Cleanse your hands, you sinners, and purify your hearts, you double-minded.” (James 4:8; ESV) James also says, “Submit yourselves, therefore to God,” and, “Humble yourselves before the Lord and He will exalt you.” (James 4:7a, 10)

Again, James’ instruction is reminiscent of the aforementioned parable taught by Jesus. The prodigal son had wandered far from where he should have been. He was reduced and destitute, envying pigs and longing for a better state. Jesus says concerning this young man, “he came to himself.” (Luke 15:17) He recognized the folly of his situation, and resolved to change it. He turned himself around and set off for home, humble, penitent, and recognizing his error.

James is telling us that if we want to draw near to God, this is what we too need to be doing. We need to desire clean hands and a clean heart. We have to seek for purity in our lives. We must humble ourselves before God. In short, we need to repent.

Without repentance, there is no salvation (cf. Luke 13:3; Acts 2:38). If we cannot admit our own sins, shortcomings and errors, and having admitted them, to resolve to leave them behind, casting them away (cf. Hebrews 12:1), we cannot draw near to God. It is sin that separates us from God (cf. Isaiah 59:2). If we want to be close to God, and have that relationship with God, then we have to get rid of the very thing that is putting distance between us.

But we should never think that God is disinterested in our attempts, requiring us to make the journey alone. If we have a penitent heart, God is rushing to meet us, to forgive us, and to welcome us home. He is the father of the Parable, moved with emotion, love, sorrow, and joy to close the gap between himself and the penitent, humbled son. He has shown this to us through the sacrifice of Jesus: His willingness to do what it takes to forgive us.

All it takes on our part is a step. A humble step in the right direction, a willingness to ask, “what must I do,” and then the resolve to obey (Acts 2:37-38).

No Recuerden Las Cosas Del Pasado

Tiempos de sufrimiento han abundado en el año 2020. La vida nunca se ha sentido más fugaz que durante los momentos en que un ser querido muere. Las Escrituras también conocen el tema de sufrimiento. El pueblo de Israel ciertamente sabía sobre el sufrimiento, pero algo siempre permaneció que fue la salvación de Dios.

“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” – Isaías 43: 18-19

Este pasaje contiene palabras de Dios a los Israelitas cuando terminaban su exilio en Babilonia. Aunque pecaron, Dios les estaba mostrando que hay un lugar especial para la esperanza en la obra restauradora que tenía reservada. Los Israelitas sabían como era estar en un desierto, mucha historia difícil pasaron. Al mismo tiempo, también sabían cómo se sentia la salvación del Señor. Dios venía de nuevo para salvar a su pueblo de la opresión de sus enemigos que ellos merecían por su infidelidad. Aún así, Dios dice que no recuerdes las cosas anteriores … Él salva a Israel y tú y yo nos beneficiamos de este momento histórico.

La relación de Dios con Israel es a menudo un espejo de la relación que nosotros tenemos con el Senor. Nos sentimos oprimidos por el pecado o las dificultades y buscamos alivio cada vez que tenemos la oportunidad. Dios tiene un punto de vista para el sufrimiento que es diferente a nuestro punto de vista. Siempre está “haciendo algo nuevo”: un camino en el desierto y ríos en en la soledad. Como creyentes, lo normal debería ser percibir las cosas nuevas que Dios está haciendo. El avivamiento que puede surgir en cualquier momento depende del Señor y, como resultado, nuestra fe se intensifica a través de cada experiencia.

Si ha aceptado a Jesús como su Señor y salvador, descanse. Permita que las Escrituras refresquen su espíritu y permanezcan en la fidelidad del Señor. Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos (Hebreos 13: 8). Él nunca nos abandonará.

-Eva Topete (Líder de Jóvenes)

Remember Not The Former Things

Hardship and suffering are stranger to no one after the year 2020. Life has never felt more fleeting than during the moments where a loved one is lost. Suffering is also not a stranger to Scripture. The people of Israel certainly knew about suffering, but what was constant was that God never abandoned them.

“Remember not the former things, nor consider the things of old. Behold, I am doing a new thing;  now it springs forth, do you not perceive it? I will make a way in the wilderness and rivers in the desert.” – Isaiah 43:18-19

This passage contains words from God to the Israelites as they were ending their exile in Babylon. Although they sinned, God was showing them that there is a special place for hope in the restorative work he had in store. The Israelites knew all about the wilderness and the desert, lots of tough history to recount for them there. At the same time, they also knew what salvation from the Lord looked like. God was coming again to save his people from oppression by their enemies that they had deserved for their unfaithfulness. Still God says remember not the former things… He saves Israel and you and I benefit from this historic moment.

God’s relationship to Israel is often a mirror of his relationship with us. We become oppressed by sin or hardship and we search for relief every chance we get. God’s view of suffering is different than ours. He is always “doing a new thing”- a way in the wilderness and rivers in the desert. As believers our normal should be to perceive the new things God is doing. The revival that can spring forth at any moment is up to the Lord and as a result our faith is intensified through every experience.

If you have accepted Jesus as your Lord and savior, rest. Allow Scripture to refresh your spirit and dwell on the Lord’s faithfulness. God is the same yesterday, today and forever (Hebrews 13:8). He will never abandon us.

-Eva Topete (Youth Leader)

Fuente de Verdad y Gozo

“Como el Padre me amó, también yo os he amado. Permaneced en mi amor ” dice Jesús (Juan 15:9).

¿Por qué querría alguien permanecer en el amor de Jesús?

En este momento, parece que lo que tenemos que hacer es quedarnos en casa, recibir información a través de nuestros medios de comunicación y asegurarnos de usar nuestras máscaras si tenemos que salir. Aunque ciertamente debemos cuidar nuestro cuerpo lo mejor que podamos, ninguna de las medidas anteriores cuidará nuestras mentes, corazones y almas que también lo requieren mucho.

Los creyentes permanecen en el amor de Jesús porque solo a través de este apego, tenemos acceso a su paz y una comprensión de como Dios ve la vida, que es lo que anhela nuestra alma. La perspectiva en la cual somos renovados diariamente por la gracia que ha sido dada a través del sacrificio de Jesucristo en la cruz. Los desafíos que enfrentamos todos los días son nuestra mayor pista de que la vida es más que nuestras carreras, amigos o incluso familias. Jesús da un amor que no se parece a ningún otro porque proviene del creador del universo (Juan 15: 9). Es ilimitado y abarca cada posible momento feliz o tragedia que este mundo puede arrojarnos. Los seres humanos, al igual que otras criaturas, necesitan amor para prosperar. Algunos de nosotros hemos experimentado el amor a través de nuestras familias y otros de nosotros no. Dios nos ofrece un amor mayor que nunca nos defraudará. Esto es nuevo para nosotros y no lo entendemos. Lo bueno es que no tenemos que entenderlo. Podemos conocer a Dios sin conocer cada secreto del mundo (Isaías 55: 8, Job 38).

Si has aceptado a Jesús en tu corazón como tu Señor y salvador, te animo a permanecer fervientemente en el amor de Jesús. De un hermano en Cristo a otro– apoyémonos en Jesús como nuestra fuente de verdad y gozo sin importar los tiempos, mientras entendemos que esto requiere nuestro compromiso y no es una fórmula mágica para ayudar a reprimir nuestras luchas y temores (Juan 15: 1-8). Sigamos adelante porque somos salvos y amados con un amor más grande del que podemos imaginar.

– Eva Topete (Líder de Ministerio de Jóvenes)

Source of Truth & Joy

“As the Father has loved me, so have I Ioved you. Abide in my love” says Jesus (John 15:9).

Why would anyone want to abide in Jesus’ love?

Right now, it seems like what we need to do is stay home, be fed information through our media outlets and make sure to wear our masks if we must go out. Although we certainly should take care of our bodies as best as we can, none of the measures above will care for our minds, hearts and souls that also very much require it. 

Believers abide in Jesus’ love because only through this attachment, do we get access to his peace and an understanding of God’s view of life, which is what our souls long for. The view where we are renewed daily by the grace that has been given through Jesus Christ’s sacrifice on the cross. The challenges we face every passing day are our biggest clue that life is more than our careers, friends, or even families. Jesus gives love that is unlike any other because it comes from the creator of the universe (John 15:9). It is boundless and encompasses every possible happy moment or tragedy this world can throw at us. Humans, alike other creatures, need love to thrive. Some of us have experienced love through our families and some of us have not. God offers us a greater love that will never let us down. This is new to us; we don’t understand it. The good thing is we don’t have to. We can know God without knowing every secret of the world (Isa. 55:8, Job 38). 

If you have accepted Jesus in your heart as your Lord and savior, I encourage you to abide in Jesus’ love fervently. From one brother in Christ to another- let us lean on Jesus as our source for truth and joy no matter the times, while understanding that this requires our commitment and is not a magical formula to help suppress our struggles and fears (John 15:1-8). Let us press on because we are saved and loved with a love greater than we can imagine.

-Eva Topete (Youth Ministry Leader)