“Como el Padre me amó, también yo os he amado. Permaneced en mi amor ” dice Jesús (Juan 15:9).
¿Por qué querría alguien permanecer en el amor de Jesús?
En este momento, parece que lo que tenemos que hacer es quedarnos en casa, recibir información a través de nuestros medios de comunicación y asegurarnos de usar nuestras máscaras si tenemos que salir. Aunque ciertamente debemos cuidar nuestro cuerpo lo mejor que podamos, ninguna de las medidas anteriores cuidará nuestras mentes, corazones y almas que también lo requieren mucho.
Los creyentes permanecen en el amor de Jesús porque solo a través de este apego, tenemos acceso a su paz y una comprensión de como Dios ve la vida, que es lo que anhela nuestra alma. La perspectiva en la cual somos renovados diariamente por la gracia que ha sido dada a través del sacrificio de Jesucristo en la cruz. Los desafíos que enfrentamos todos los días son nuestra mayor pista de que la vida es más que nuestras carreras, amigos o incluso familias. Jesús da un amor que no se parece a ningún otro porque proviene del creador del universo (Juan 15: 9). Es ilimitado y abarca cada posible momento feliz o tragedia que este mundo puede arrojarnos. Los seres humanos, al igual que otras criaturas, necesitan amor para prosperar. Algunos de nosotros hemos experimentado el amor a través de nuestras familias y otros de nosotros no. Dios nos ofrece un amor mayor que nunca nos defraudará. Esto es nuevo para nosotros y no lo entendemos. Lo bueno es que no tenemos que entenderlo. Podemos conocer a Dios sin conocer cada secreto del mundo (Isaías 55: 8, Job 38).
Si has aceptado a Jesús en tu corazón como tu Señor y salvador, te animo a permanecer fervientemente en el amor de Jesús. De un hermano en Cristo a otro– apoyémonos en Jesús como nuestra fuente de verdad y gozo sin importar los tiempos, mientras entendemos que esto requiere nuestro compromiso y no es una fórmula mágica para ayudar a reprimir nuestras luchas y temores (Juan 15: 1-8). Sigamos adelante porque somos salvos y amados con un amor más grande del que podemos imaginar.
– Eva Topete (Líder de Ministerio de Jóvenes)