La Regla de Oro

La mayoría de nosotros hemos aprendido esta regla desde muy temprana edad, has a otros lo que quieres que te hagan a ti. Pero hoy quiero que veamos el contexto actual de esta enseñanza de Jesus.

7. Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.
8. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre.
9. O qué hombre hay entre vosotros que si su hijo le pide pan, le dará una piedra,
10. ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente?
11. Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!
12. Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes.
(Mateo 7:7-12)

Esta declaración, también conocida como la regla de oro de la conducta, es una afirmación que Jesus hizo en relación a la satisfacción de nuestras necesidades y la obtención de lo que Dios desea que seamos y hagamos. Estaba retando al pueblo a pedir al Señor sus bendiciones y a preguntarle con sinceridad: ¿Cual es tu voluntad para mi vida? ¿Que quieres que haga?¿Que has planificado para mí éxito?¿Que me hará un triunfador ante tus ojos?

El Señor enseño al pueblo a persistir en la persecución de las bendiciones y del éxito divino hasta que lo obtuvieran. Si vives una buena relación con los demás y tratas a los demás como a ti mismo, serás bendecido por el Señor. En el Evangelio de Lucas encontramos una enseñanza de ser misericordiosos, de no juzgar, no condenar, de perdonar. El Señor nos da en proporción directa de la manera en que pensamos y actuamos, sabiendo que un gran porcentaje de nuestros pensamientos y opiniones están directamente relacionado con lo que otros dicen y hacen. Quiero dejarte con dos versículos que hablan de como el Señor nos responde en base a nuestro comportamiento con los demás.

Si perdonáis a los hombres en sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. (Mateo 6:14)

Con el juicio con que juzgáis, seréis juzgado, y con la medida que medís, os será medido. (Mateo 7:2)

Que Dios te Bendiga,
Walter Bustamante, (Líder de Ministerio de Varones)