Pablo dijo: “Si la comida hace que mi hermano tropiece, nunca comeré carne, no sea que haga que mi hermano tropiece” (1 Corintios 8:13). Y luego continuó describiendo a lo largo del capítulo 9 muchas formas en que se abstuvo voluntariamente de las cosas de las que era libre de disfrutar como cristiano, por no mencionar a un apóstol, como varios tipos de comidas y bebidas, el matrimonio y un salario ministerial de tiempo completo ( 1 Corintios 9: 4–7).
La orientación completa de Pablo en la vida era ganar la mayor cantidad posible de personas al evangelio (1 Corintios 9: 22–23), por lo que trató de eliminar la mayor cantidad posible de obstáculos que impedirían que muchos llegasen a entender el evangelio (1 Corintios 9:12). Para Pablo, esta era la libertad cristiana: “Porque aunque soy libre de todos, me he hecho un servidor para todos, para poder ganar más de ellos” (1 Corintios 9:19). Entonces, cuando Pablo escuchó que los cristianos en corintios estaban discutiendo acerca de si eran o no libres de comer carne de sacrificio, esencialmente les dijo que estaban perdiendo el punto:
“Todo me es lícito, pero no todo me conviene. Todo me es lícito, pero no todo edifica. Que nadie busque su propio bien, sino el bien de su prójimo.” (1 Corintios 10: 23–24)
Para Pablo, esto era la verdadera libertad cristiana: hacer lo que sea necesario para amar al prójimo por Amor a Jesús.
Nuca entenderémos las circunstancias por las que los hijos de Dios pasan día a día, pero podemos poner en práctica las enseñanzas de Pablo. ¿No se dan cuenta de que en una carrera todos corren, pero solo uno se lleva el premio? ¡Así que corran para ganar!
Todos los Atletas se entrenan con disciplina. Lo hacen para ganar un premio que se desvanece, pero nosotros lo hacemos por uno eterno. Por eso yo corro cada paso con propósito, que no parezcan golpes al aire, por eso disciplinó mi cuerpo como lo hace un atleta, lo entrenó para que haga lo que debe hacer, de lo contrario temo, que después de predicar a otros, yo mismo quede descalificado.
Verdadera Libertad Cristiana
Hermano Walter Bustamante